Nadie sabe si el Metaverso existirá en el futuro, pero ha marcado retos que son sinónimo de negocio
Quizá hablar del Metaverso está ya un poco fuera de juego. Más ahora que estamos investigando la Inteligencia Artificial Generativa y su impacto humano (ChatGPT o Dall-e). ¡Pero no se preocupen! No vamos a volver a repetir el relato metaversal y todo ese potencial de negocio que deberíamos abrazar. No vamos a describir una propuesta a futuro que aúna redes sociales, e-gaming, tecnologías inmersivas, asincronías, mundos paralelos, blockchain como ejecutor de confianza o una realidad, la de la propiedad digital que dicen lo va a cambiar todo.
Queremos hablar de ese Metaverso que para muchas empresas y profesionales se ha convertido en un reto, una oportunidad o “un-querer-saber-más” como necesidad tecno optimista. Y valorar el Metaverso como un relato del que inspirarnos para aprender y prepararnos ante la actual evolución de Internet, para darnos el lujo de intermediar desde lo humano en el Internet que ya está llegando… de nombre Web3.
Entendemos el Metaverso como esa visión a largo plazo alternativa a la que debería evolucionar nuestro actual Internet y que ya han comprado las grandes consultoras, las generadoras de tendencias, algún banco inversor mundial y muchas empresas siguiendo el rastro de Meta (lo de llamarse Facebook ya no mola nada…). Aunque ahora hablan más de Web3. Curioso.
Podemos hablar horas y horas sobre el tema, pero puestos a querer intermediar y lograr un impacto positivo en el negocio también podemos cuestionarnos la situación y plantear retos que podamos poner en marcha ya, desde nuestra mirada más humana y frente a una realidad contemporánea, social, cultural y experiencial que atañe a todas y todos. Personas, planeta y organizaciones.
Estas son sólo algunas claves y sus oportunidades a poner en marcha porque Internet evoluciona, vaya a haber Metaverso o no:

Photo by ThisisEngineering RAEng on Unsplash
Todos hablan ya con naturalidad de la existencia de lo phygital. Aseguradoras, retailers, plataformas de movilidad o el ayuntamiento de Madrid. La realidad phygital, es eso, una realidad para ciudadanos, consumidores o espectadores. Ya no es una entelequia porque la hibridación entre lo digital y físico se ha potenciado con la web 2.0. La Web3 promete elevar el grado de hibridación y el Metaverso sueña con vivir en un mundo absolutamente paralelo al real, pero sin dejar de ser la misma cosa. La hibridación definitiva.
¡Y lanzamos nuestro primer reto! Las empresas tienen que pensar en modo phygital ya. No esperar y asumir el impacto en lo humano para salvaguardar la salud y bienestar del talento que hace rentable nuestro negocio desde lo híbrido. O dicho como una pregunta y aplicable a nuestro negocio… ¿Cómo podemos orientar la actual transformación digital hacia una transformación phygital?
Es la primera vez en la historia de la humanidad que seis generaciones vamos a convivir juntas, al mismo tiempo, soñando, trabajando, viviendo… Algunas lo harán desde una oficina, otras en remoto y otras en los e-games o mundos virtuales. Sin duda la diversidad con especial foco en la inclusión son cánones necesarios para iniciar un diseño intermediado para una situación insólita. O dicho en forma de preguntas y aplicables a nuestro negocio… ¿Cuál debe ser el nuevo modelo de relación intergeneracional? ¿Qué nos conecta, qué nos limita, qué nos aleja, qué nos acerca como generaciones? ¿Qué nos hace más fuerte juntos?

Photo by chester wade on Unsplash
Sin duda y de manera palmaria el concepto del avatar es algo que ya resuena en el negocio en forma de “personalización” y que seguro va a resonar aún más según avancemos hacia el Metaverso. Esto se incrementa desde que el ser humano se ha convertido en un sensor en forma de oportunidad de negocio.
Casi todos tenemos un avatar nuestro que pulula por la red, la nube, las plataformas… es un hecho. Todos nuestros datos ya constituyen un perfil digital que facilita los procesos de demanda y comercio. Nuestro digital twin. Los datos que permiten predecir y personalizar. Y de nuevo una oportunidad de ganar e intermediar desde lo humano porque, sin duda, estamos en disposición de poder establecer estrategias desde el avatar, y no sólo desde el usuario o consumidor. Podemos asumir connotaciones subjetivas y de impacto en la diversidad y el negocio. O dicho en forma de preguntas aplicables a nuestro negocio… ¿Debemos diseñar ya desde el avatar-centrismo? ¿Podré tener varios avatares sin dejar de ser yo mismo? ¿Cómo impacta en conceptos como la identidad única?
Las grandes empresas ya son conscientes de lo que pueden hacer con los datos que llevan recogiendo a lo bestia (y un poco a lo loco) desde hace años. El famoso BIG DATA. Una cantidad ingente de datos que se minan, se recogen y se almacenan sin aparente sentido más allá de optimizar modelos de negocio, como la famosa personalización, la toma de decisiones o la inteligencia de compra. Algunos son datos de facto, otros de comportamiento que con el uso de la Inteligencia Artificial y el algoritmo generativo como servicio comienzan a servir para mucho más. Ya prometen crecer exponencialmente en el uso y rentabilidad económica de estos datos. Y si pensamos en el impacto y la regulación del uso, si hablamos del interés desmesurado, nos surgía una mega oportunidad en forma de pregunta… ¿Qué nuevos datos vamos a poder alcanzar en el Metaverso?

Photo by Milad Fakurian on Unsplash
Y para terminar este resumen, un temazo que impone la evolución técnica que vivimos (sea metaversal o no) es el cómo está impactando en el uso que hacemos del tiempo, del natural y del artificial.
Lo digital ha impuesto el impacto del tiempo real, del 24/7 y la experiencia sincrónica. Experiencias que ya vemos cómo impactan en nuestra salud, la mental y física. La falta de tiempo entre el estímulo y la respuesta nos ha debilitado cognitivamente como especie y ha engendrado nuevos trastornos que nos arrebatan la humanidad: como la obsesión por el “no perderte nada para ser alguien” el famoso FOMO (Fear Of Missing Out). Y nos preguntamos si ¿debemos desarrollar una nueva aproximación al uso del tiempo? ¿Deben ser las empresas las que deban cuidar esta delicada situación? ¿Aliviarían las empresas esta carga que el humano nunca antes ha soportado? ¿Nos ayudaría a ser diferentes, a ser más humanos y conectar mejor con nuestro público?

Y estas serían sólo algunas claves y preguntas pensadas desde oportunidades de negocio, nacidas de la reflexión en profundidad ante el relato del Metaverso, la investigación que hemos llevado a cabo estos meses desde una mirada radicalmente diferente.
ADELÁNTESE al futuro. LLEGUE antes que nadie. GANE la partida desde lo más humano. Aquí tiene unas claves para poner en marcha una estrategia preparada para lidiar en un escenario de cambio continuo y revolución permanente donde la técnica tiene más poder para el negocio que nunca.
0 Comments